¿Por qué me siento tan deprimido?
La depresión no tiene una sola causa,puede aparecer por muchas razones y tener varios desencadenantes, y quiero que sepas que esto es algo que nos puede pasar a todos. Por ejemplo, podrías sentirte devastado después de estar enfermo y luego vivir un evento traumático que te deje sin aliento y sin esperanza. A menudo se habla de una “espiral descendente” de eventos que llevan a la depresión. Imagínate esto: tu relación se rompe y sientes que el mundo se desmorona a tu alrededor. Dejas de ver a tus amigos, te encierras en tu dolor y quizás incluso comienzas a beber más para intentar anestesiar ese sufrimiento. Pero, en lugar de mejorar, todo esto puede hacerte sentir peor, atrapado en una nube oscura de la que parece imposible salir.
Eventos estresantes
La mayoría de los jóvenes necesitan tiempo para aceptar eventos estresantes, como la pérdida de un ser querido o una ruptura. Cuando ocurren estos eventos, tu riesgo de deprimirse aumenta si te aíslas y tratas de lidiar con tus problemas por tu cuenta.
Personalidad
Puedes ser más vulnerable a la depresión si tienes ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima o ser muy autocrítico. Esto puede deberse a los genes que heredaste de tus padres, tus experiencias de vida tempranas, o ambos.
Historia familiar
Si alguien en tu familia ha tenido depresión, como un padre, hermana o hermano, es más probable que tú también la desarrolles. Pero la depresión suele ser causada por una combinación de factores, así que tener una historia familiar de depresión no siempre significa que la tendrás.
Soledad
Los sentimientos prolongados de soledad y aislamiento social pueden ser devastadores, afectando no solo tu bienestar emocional sino también tus habilidades cognitivas. Imagínate sentirte tan solo que incluso concentrarte en una simple tarea se convierte en un desafío insuperable. La toma de decisiones, algo que debería ser natural, se vuelve confusa y difícil. Resolver problemas, algo que antes manejabas con facilidad, se siente imposible. Incluso cambiar esos pensamientos negativos que te atormentan día y noche se convierte en una batalla interminable.
Alcohol y drogas
Cuando la vida se vuelve difícil, algunos jóvenes intentan sobrellevarlo bebiendo mucho alcohol o consumiendo drogas. Esto puede llevar a una espiral de depresión. Aunque el cannabis puede ayudarte a relajarte, hay evidencia de que también puede provocar depresión, especialmente en adolescentes. “Ahogar las penas” con una bebida tampoco es recomendable, ya que el alcohol afecta la química del cerebro y aumenta el riesgo de depresión.
Enfermedades
Puedes tener un mayor riesgo de depresión si tienes una enfermedad prolongada o grave, como una enfermedad cardíaca, cáncer o una condición que causa dolor crónico. Las lesiones en la cabeza también son una causa a menudo subestimada de depresión. Una lesión severa en la cabeza puede desencadenar cambios de humor y problemas emocionales. En algunas personas, un tiroides hipoactivo puede causar depresión.
La depresión es una batalla silenciosa que muchos jóvenes enfrentan a diario, a menudo en soledad. Es crucial entender que tus sentimientos son válidos y que buscar ayuda es un acto de valentía. No tienes que pasar por esto solo.
Si sientes que la oscuridad te envuelve y necesitas apoyo, te animo a que hables con alguien de confianza o busques la ayuda de un profesional. Si quieres contactar a un terapeuta y dar el primer paso hacia tu bienestar, haz clic aquí. Recuerda, mereces vivir una vida llena de esperanza y alegría.